El PSDB también presentó indicios que pudieran sugerir que parte del dinero desviado de las corruptelas en la estatal Petrobras fue usado para financiar la campaña de Rousseff, todo lo cual resumió en una acusación de “abuso acumulado con perpetración de fraude” .
El caso se refiere a la campaña para los comicios del 2014, en los que Rousseff fue reelegida en segunda vuelta con un 51,64 % de los votos y derrotó al senador Aécio Neves, candidato del PSDB, quien obtuvo un 48,36 %.
La justicia electoral indicó que, una vez hecha la notificación oficial, Rousseff contará con un plazo de siete días para presentar su defensa, por lo que deberá hacerlo antes del próximo jueves.
El proceso abierto por el tribunal electoral también afecta al vicepresidente del país, Michel Temer, quien fue reelegido en la misma fórmula y, de ese modo, sería considerado copartícipe de las supuestas irregularidades cometidas en la campaña.
Este proceso corre en paralelo a los trámites iniciados por el Congreso para un posible juicio con miras a la destitución de la mandataria, por maniobras destinadas a maquillar los resultados fiscales del Gobierno durante el 2014 y el 2015.
La Cámara de Diputados inició ese trámite en diciembre, pero se vio obligada a suspenderlo por “errores de procedimiento” detectados por la Corte Suprema, que ordenó reiniciar todo el proceso.
Las cámaras legislativas estuvieron en receso desde fines de diciembre pasado y reanudaron sus actividades este martes.
Sin embargo, el proceso contra Rousseff está paralizado, ya que el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ha pedido algunas aclaraciones sobre la sentencia del Supremo que determinó el reinicio de los trámites.