Esta afirmación se hizo ante un tribunal británico, durante una vista judicial previa al examen de la solicitud de extradición a Estados Unidos del australiano de 48 años, que comenzará a partir del 24 de febrero. Se tardará meses en emitir un dictamen.
En la vista judicial, en la que Assange intervino por videoconferencia, la defensa citó un documento en el que su abogada Jennifer Robinson afirma que la propuesta del presidente estadounidense se hizo a través del congresista republicano estadounidense Dana Rohrabacher, según la agencia británica Press Association (PA).
El documento afirma que Rohrabacher “fue a ver a Assange y le dijo, siguiendo instrucciones del presidente, que le proponía un indulto u otra salida, si Assange … decía que Rusia no tenía nada que ver con las filtraciones del Partido Demócrata”, señaló PA.
El juez lo aceptó como prueba.
“Cuando hablé con Julian Assange, le dije que si podía darme pruebas sobre quién le había dado realmente los correos electrónicos del Partido Demócrata, entonces llamaría al presidente Trump para que lo indultara”, afirmó Rohrabacher en su página web.
La Casa Blanca lo desmintió rápidamente.
“El presidente apenas conoce a Dana Rohrabacher, excepto que es un excongresista. Nunca habló con él sobre este tema y prácticamente sobre ningún otro asunto. Es una pura invención y una mentira absoluta”, denunció la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, en un comunicado.
La AFP no ha podido contactar con la abogada de Julian Assange.
¿Qué se trata?
Los servicios de inteligencia estadounidenses han concluido que los correos electrónicos demócratas fueron pirateados por hackers rusos como parte de una campaña de Rusia para influir en las elecciones presidenciales en las que Donald Trump se enfrentó a la demócrata Hillary Clinton.
Wikileaks publicó en 2016, en un momento clave de la campaña, miles de correos electrónicos pirateados del Partido Demócrata y del equipo de Hillary Clinton, que contribuyeron a desacreditar a la candidata.
Julian Assange está detenido en Belmarsh, en el sur de Londres, desde su detención en abril de 2019 en la embajada de Ecuador. Washington solicita su extradición.
En Estados Unidos Assange podría ser condenado a 175 años de prisión por espionaje.
Las autoridades estadounidenses le acusan de haber puesto en peligro a algunas de sus fuentes al publicar en 2010 unos 250 mil mensajes diplomáticos y alrededor de 500 mil documentos confidenciales relacionados con las actividades del ejército estadounidense en Irak y Afganistán.
No es objeto de demandas por las filtraciones de correos electrónicos del Partido Demócrata.