Los hechos ocurrieron en el 2007, según la la organización Centro para la Defensa de Niños y Adolescentes en Brasil.
Una portavoz de la oenegé, cita el argentino La Nación, confirmó que la chica fue abusada desde el primer día que llegó a la prisión por entre 20 y 34 prisioneros que estuvieron en esa celda durante los 26 días que tardó su martirio.
Al parecer a la menor no le proporcionaban comida o los reos se la quitaban, puesto que el mismo medio señala que era obligada a mantener relaciones a cambio de recibir algo de comida. El sufrimiento fue tal que ni siquiera la dejaban dormir puesto que los reos apagaban cigarros en su cuerpo.
La sanción a la jueza ha causado indignación en la sociedad brasileña del estado de Ceará y el castigo ha sido calificado de “irrisorio” y “ridículo”.
El medio Globo de Brasil cita declaraciones del jurista Zeno Veloso para quien “la justicia se llevó demasiado tiempo para tomar una decisión final sobre el caso”.
Otros medios señalan que mientras la joven se encontraba en la cárcel la Policía envió una carta a Andrade en la que “con carácter de urgencia” solicitaban el traslado de la adolescente a otro lugar, pues corría “el riesgo de sufrir algún tipo de violencia” por parte de los presos en el recinto en el que se encontraba.
La jueza ignoró el pedido y fue hasta 20 días después de recibida la solicitud que solicitó la transferencia.
Andrade ya había sido condenada en 2010 a la “jubilación forzosa” por el mismo caso pero dos años después La Asociación de Magistrados de Brasil revocó la sentencia con lo cual el caso se reabrió desembocando en los dos años de suspensión que incluco, tiene el beneficio que recibirá durante el lapso que esté suspendida un sueldo proporcional al tiempo servido.
Según La Nación, antes de este caso se conoció el de una mujer de 23 años que fue encarcelada junto con 70 hombres en el estado de Pará.
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