“Hay un delito electoral”, indicó la exsenadora en referencia a los comicios del 20 de octubre pasado ganados por Morales a raíz de “graves” irregularidades, según observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Hay muchísimas denuncias de corrupción en su gobierno”, añadió la presidente, quien agregó: “Él -Morales- tiene cuentas pendientes en el país”.
“¿Qué delito electoral podía cometer yo? Jamás he pedido a ningún órgano del Estado: ayúdeme”, dijo Morales en respuesta a las acusaciones de la presidenta interina.
Luego de asumir la Presidencia, Áñez, una abogada de 52 años, se comprometió a celebrar “elecciones (presidenciales y legislativas) transparentes”.
Morales, asilado en México desde el martes 12 de noviembre, renunció el domingo 10 luego de perder el apoyo de las fuerzas armadas, después de tres semanas de protestas por su cuestionada reelección en los comicios.
Desde su dimisión, tras casi 14 años en el poder, son sus partidarios los que han llenado las calles para mostrar su descontento, convencidos de que su salida se debió a un “golpe de Estado” urdido por la oposición.
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Mientras que, Áñez también ha denunciado la presencia en su país de “grupos subversivos armados”, compuestos por extranjeros y bolivianos, cuyo objetivo es bloquear la distribución de hidrocarburos mediante el uso de “explosivos”.
Decenas de detenidos en la movilización pacífica de #Cochabamba_Bolivia que fue reprimida por un Gobierno que asume las formas dictatoriales en el tratamiento de manifestaciones. #GolpeDeEstadoBolivia pic.twitter.com/2EWNh1GAyO
— Supuesto negado (@SupuestoNegado) November 16, 2019
Esta crisis política y social que vive Bolivia ha dejado víctimas, ya que en los seis días de protestas por el golpe de Estado, más de una docena de personas ha perdido la vida.
Telesur informó que según la delegada defensorial de La Paz, Bolivia, Teresa Zubieta, 18 personas han muerto por la situación política que se vive.
La publicación añade que Zubieta confirmó que “18 personas en todo el país han fallecido en medio de un contexto de golpe de Estado”.
Explicó que específicamente cuatro han muerto en La Paz (todos por disparo de bala), cinco en Sacaba” y los otros en el resto del país.
La funcionaria boliviana expresó su preocupación por la situación que vive actualmente el país “ante la barbarie, ante la violación a los Derechos Humanos, sobre todo de nuestra gente humilde y sencilla”, dijo.
Durante la entrevista, Zubieta indicó que “han matado a nuestros hermanos como si fueran animales”, por lo que consideró que esta situación representa “un retroceso de más de 30 años en cuanto al respeto a la persona humana y a los Derechos Humanos.
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