Siete de las muertes ocurrieron en La Habana, cuatro hombres y tres mujeres. Otros tres hombres de 65, 53 y 64 años de edad murieron en las provincias de Matanzas (occidente), Ciego de Avila (centro) y Camagüey (oriente), al desplomarse sobre ellos sus casas.
En La Habana, un hombre de 71 años murió electrocutado por un cable caído, mientras intentaba retirar su antena de televisión. Otro de 77 años murió aplastado por un poste eléctrico derribado por el viento.
Un balcón de un cuarto piso en el deteriorado barrio de Centro Habana se desplomó desde esa altura por el empuje de los vientos, cayendo sobre un ómnibus y matando a dos mujeres de 27 años que viajaban en él.
Otro hombres de 54 y 51 años murieron al derribarse el techo de una casa, en Centro Habana, mientras que una anciana de 89 años fue encontrada flotando en el agua en el interior de su casa, muy cerca del malecón.
Se debilita
La debilitada pero peligrosa tormenta Irma seguía avanzando el lunes por Florida causando inundaciones enormes, cortes de electricidad generalizados y vientos que arrancan tejados y amenazan a los socorristas.
Irma perdió fuerza y se volvió tormenta tropical este lunes, pero sigue teniendo vientos con fuerza casi de huracán. Sus bandas exteriores llegaban a Georgia, a donde se prevé que el centro del meteoro llegue el lunes más tarde. Mientras sigue el mal tiempo en todo el estado, muchos esperan a que mejore el clima para poder evaluar los daños.
La inundación en el céntrico Jacksonville superó un récord de 1965 por al menos 30 cm (1 pie), dijo el Servicio Meteorológico Nacional. “Hay que moverse a zonas altas”, dijo el servicio meteorológico cerca del río St. Johns.
En el sur, los vientos derribaron un poste de luz el domingo sobre una camioneta policial en el condado de Polk, lo que ilustra las condiciones peligrosas que enfrentan los socorristas. Un policía y un paramédico que acababan de poner a salvo a un paciente anciano se quedaron atrapados dos horas hasta que llegaron los equipos a rescatarlos. Ambos estaban ilesos.
Más de 120 casas fueron evacuadas el lunes en el condado Orange mientras avanzaban las aguas.
Casi 4.5 millones de hogares y negocios de todo el estado se quedaron sin electricidad y funcionarios de servicios públicos informaron que tomará varias semanas restaurar la electricidad a todos. En Georgia, unos cien mil estaban sin luz.
El vórtice de la tormenta estaba a unos 170 kilómetros (105 millas) al norte de Tampa el lunes temprano. Aunque llegó a Florida como un huracán de categoría 4, Irma perdió fuerza luego de retirar el agua de las bahías, anegar parte del centro de Miami y derribar al menos tres grúas de construcción, dos en Miami y una en Fort Lauderdale.
Mientras tanto, más de 160 mil personas están en albergues habilitados en todo el estado.