Por su parte, el jeque Akram al Kaabi, secretario general del Movimiento Nojaba, una facción de las Fuerzas Voluntarias, ha confirmado la liberación de la ciudad, recalcando que “está completamente bajo control de las fuerzas de seguridad”, tal y como ha recogido el portal de noticias Iraqi News.
El grupo terrorista había enviado refuerzos a Tikrit desde otras partes de su autoproclamado califato más al norte, donde fue atacado el lunes por las fuerzas kurdas en torno a la ciudad de Kirkuk.
La batalla por Tikrit, de mayoría suní, es crucial para las fuerzas iraquíes en su avance hacia Mosul, la segunda ciudad más grande del país y uno de los bastiones del Estado Islámico en el país.
El avance de las fuerzas gubernamentales, que cuentan con el apoyo de varias milicias chiíes, ha provocado unas tensiones sectarias que han llevado al destacado clérigo chií Muqtada al Sadr a pedir al Gobierno que investigue y castigue a cualquiera que use “una violencia excesiva” contra los residentes de las áreas liberadas.
El comunicado de Al Sadr fue publicado poco después de que el grupo armado Liga de los Rectos saqueara e incendiara las viviendas de varios suníes en la localidad de Al Ojail.
Después del anuncio, el Ejército iraquí, continúa ganando terreno a los yihadistas y avanza con cautela por la gran cantidad de explosivos colocados por el EI.
El avance se está haciendo sin precipitación para evitar víctimas en las filas del Ejército, como consecuencia del gran número de minas y bombas colocadas en calles, vehículos y edificios, explicaron las fuentes, que insistieron en que hay progresos en todos los frentes de la localidad.
Las tropas siguen el plan militar diseñado para liberar Tikrit, un punto estratégico clave para el posterior avance hacia Mosul, la segunda ciudad más grande del país después de Bagdad y principal bastión de los extremistas.
El secretario general de la organización Badr, Hadi al Amari, dirigente de la milicias chiíes de voluntarios conocidas como “La Multitud Popular” , que acompañan al Ejército en su avance, acusó a los yihadistas de emplear a los civiles como escudos y pidió a sus milicianos que salven a los habitantes de Tikrit.