Internacional

Irak anuncia la inminente caída del Estado Islámico 

Reconquista de mezquita de Mosul representa el fin del grupo extremista, dice primer ministro iraquí. 

Fuerzas iraquíes intensifican últimos combates contra el Estado Islámico en Mosul. (Foto Prensa Libre: AP)

Fuerzas iraquíes intensifican últimos combates contra el Estado Islámico en Mosul. (Foto Prensa Libre: AP)

La reconquista de la mezquita Al Nuri en Mosul, donde el jefe del grupo Estado Islámico proclamó su “califato”, supone el “fin”  de ese estado yihadista, afirmó este jueves el primer ministro iraquí.

“Asistimos al fin del falso Estado de Dáesh (acrónimo árabe del EI)”,  declaró el primer ministro, Haider al-Abadi, en su cuenta de Twitter. Las fuerzas iraquíes anunciaron antes la reconquista de la mezquita, que fue destruida por los propios combatientes del EI hace ocho días.

En tanto, las Fuerzas Democráticas sirias  (FDS) apoyadas por Estados Unidos, cerraron el jueves la última vía de escape utilizada por el grupo Estado Islámico (EI) para huir de su bastión sirio, Raqa, objeto de una amplia ofensiva, indicó una ONG.

“La voladura de la mezquita de Al Nuri y su minarete Al Hadbaa, y su restitución hoy al seno de la patria, es un anuncio del fin del pseudoestado de Dáesh”. Haidar al Abadi, primer ministro iraquí.


Según el Observatorio sirio de derechos humanos  (OSDH), los combatientes de las FDS -una alianza kurdo-árabe- capturaron un territorio en la ribera sur del río Éufrates, cortando así la última vía que los yihadistas solían usar para “escapar de Raqa”.

“De ese modo han cortado la última vía que el EI usaba para retirarse de Raqa hacia territorios que aún controlan en el desierto sirio y en la provincia de Deir Ezzor”, según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

Las FDS, apoyadas por los bombardeos aéreos de la coalición que lidera Estados Unidos, han tardado meses en controlar territorios en torno a Raqa.

Con la ofensiva militar de este jueves, “las FDS han logrado rodear totalmente a Raqa”, aseguró Abdel Rahman.


El EI conquistó Raqa en 2014, transformando esta ciudad del norte de Siria en la capital de facto en este país de su autoproclamado “califato”, ubicado a caballo entre territorios sirios e importantes zonas del vecino Irak.

Situada en el norte del país, a orillas del río Éufrates, Raqa contaba antes de la guerra con 300 mil habitantes, en su mayoría árabes suníes. Era igualmente el hogar de miles de cristianos armenios y siriacos, así como de kurdos, el 20% de su población.