“Es difícil sentir el espíritu navideño. He estado caminando con mangas cortas”, dice Nowicki. “Ciertamente no iba a irme a un centro comercial”.
Muchos compradores piensan lo mismo en momentos en que las temperaturas en diversas partes del país, incluyendo Nueva York y Philadelphia, alcanzan niveles récord para diciembre. Las temperaturas cálidas no han alentado a la gente a irse de compras, lo que ha perjudicado a tiendas que dependen de la temporada navideña para 40% de sus ingresos anuales.
Planalytics, una firma de pronósticos meteorológicos para el sector minorista, estima que en lo que va de temporada las tiendas de ropas en centros comerciales han perdido US$343 millones en ventas comparado con el año pasado.
Esa es la mayor pérdida relacionada con el clima desde 1998, cuando una devastadora helada azotó partes del nordeste.
Las ventas de artículos invernales han sido especialmente pobres.
La venta de botas para mujeres en Nueva York, por ejemplo, está debajo 24% para la primera mitad de diciembre, de acuerdo con Planalytics. Y First Data, que analiza pagos en tiendas e internet, dijo que las ventas de pieles cayeron 20% desde el 31 de octubre hasta el lunes.
“El invierno no ha llegado, así que las ropas y bufandas no se están vendiendo”, dijo Ron Friedman, jefe de ventas minoristas y productos del consumidor en la firma de contabilidad Marcum LLP. Debido a eso, dice, los consumidores verán descuentos de 75% después de la Navidad.