Los pilotos del avión explicaron que el vuelo 6313 que maniobraban, se vio obligado a modificar su plan de aterrizaje inicial por las características del viento en ese momento, pero el resultado fue un descenso suave pero arriesgado que llamó la atención de quienes se encontraban en esa zona.
Varias personas lograron grabar ese aterrizaje desde dentro y fuera del aparato. Las espectaculares imágenes han provocado en estos días cierto revuelo por las dudas sobre la seguridad de la maniobra. Tanto Iberia como el propio aeropuerto explicaron que fue un aterrizaje controlado y que la altura se ajustaba a los mínimos requeridos.
Las características propias del aeropuerto de San José convierten la llegada de los vuelos en un clásico de adrenalina pura, por lo que es frecuente ver a la gente grabar los aterrizajes con sus teléfonos celulares.
Según versiones, el viento que se mantiene en la explanada de ese aeropuerto de Costa Rica complica en ocasiones los aterrizajes.
Lo mismo ocurre con uno de los 10 aeropuertos más peligrosos del mundo: el famoso aeropuerto Princess Juliana, en la isla de Saint Martin, en el Caribe, donde la gente que toma sol y se baña en la playa, son testigos directos de los aterrizajes y despegues muy cercanos.