Hace casi un mes la Comisión Europea incluyó a Panamá junto a otras 25 jurisdicciones del mundo en una nueva lista de paraísos fiscales, muchas de ellas islas y territorios bajo dominio británico.
Del territorio continental americano solo se incluyó a Panamá y Belice.
España y Holanda, a través de sus embajadas en Panamá, ya han manifestado que ellos no consideran al país centroamericano un “paraíso fiscal”, dado que mantienen sendos tratados de intercambio de información fiscal y prevención de la doble tributación.
Varela lo rechaza
El presidente Varela advirtió ayer, al rendir su informe por su primer año de gobierno, que a partir del 1 de julio del 2017 Panamá aplicará la Ley de Retorsión a todo país que lo mantenga en cualquier lista discriminatoria, pese a las reformas profundas que ha hecho en pos de la transparencia y combate al blanqueo de capitales, evasión fiscal y financiación del terrorismo.
La Ley de Retorsión no permite que empresas y agencias de los estados incluidos en esa lista participen en licitaciones públicas panameñas.
#Varela responderá con retorsión a quien incluya a #Panamá en listas negras por considerarlo un "paraíso fiscal"
— ACAN-EFE (@ACAN_EFE) July 1, 2015
El Grupo de Acción Financiera Internacional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico mantiene desde el 2014 a Panamá en la “lista gris” de países que no colaboran en el combate a la evasión y blanqueo, basado en un informe de 2012 del Fondo Monetario Internacional.
La Ley de Retorsión no permite que empresas y agencias de los estados incluidos en esa lista participen en licitaciones públicas panameñas.
Además, ha ampliado los sectores financieros y no financieros, además de profesiones, que están sujetos a la supervisión para prevenir esas lacras.
Estar en la lista gris le ha costado a Panamá perder las relaciones con bancos privados corresponsales en Estados Unidos y otros países, lo que dificulta las transacciones internacionales a los panameños.