En las cámaras colocadas en el negocio se observa cómo el hombre entra a la tienda, y con toda calma indaga sobre las joyas y solicita probarse una de las más valiosas antes de huir.
Testigos relataron que, tras haber salido de la King’s Jewelers a toda prisa, una mujer lo esperaba en un vehículo en el que escaparon.
La lujosa joya robada tenía incrustado un fino diamante de 1.82 kilates, según informó la tienda.