Dentro de unas excavaciones llevadas a cabo en Yavné, una ciudad del sur de Israel que está en plena expansión, los arqueólogos desenterraron, en los dos últimos años, un vasto sitio de producción de vino de 1,500 años. En él hallaron grandes prensas, miles de fragmentos de tinajas y lugares de almacenamiento del vino.
Nada indica que el lugar se pareciera a un bucólico viñedo, sino más bien a una verdadera fábrica. El equipo de arqueólogos dirigido por la Autoridad israelí de Antigüedades descubrió cinco prensas de unos 225 metros cuadrados para el pisado de la uva, dos grandes barricas octogonales para acumular el mosto y dos hornos de alfarería para cocer la arcilla de las alargadas ánforas, llamadas “vasijas de Gaza”, en las que envejecía el vino.
“Nos sorprendió descubrir aquí una fábrica sofisticada para producir vino en cantidades industriales”, declararon en un comunicado conjunto los arqueólogos Elie Hadad, Liat Nadav-Ziv y Jon Selingman, que dirigieron las excavaciones.
En aquel entonces, la Franja de Gaza, un territorio palestino que en la actualidad está gobernado por los islamistas de Hamás, y la ciudad adyacente de Ascalón, en el sur de Israel, cerca de Yavné, eran conocidas por la calidad de sus vinos, que se vendían en toda la cuenca mediterránea.
Además, gracias a las excavaciones se pudo probar la presencia de unas prensas de vino de 2,300 años, cuando el imperio persa aqueménida reinaba en gran parte de Oriente Medio, y, por lo tanto, demostrar que la industria vitícola local abarcó varios siglos, según los arqueólogos.
El complejo de Yavné será “protegido” y formará parte de un parque arqueológico que estará abierto al público, indicó este lunes la Autoridad israelí de Antigüedades.