La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, en inglés) dijo que, debido a la cacería ilegal, ha empeorado la posición del gorila oriental en la Lista Roja de Especies en Peligro de esa organización.
La lista contiene más de 80 mil especies, de las cuales casi 24 mil afrontan la amenaza de la extinción.
“Ver al gorila oriental —uno de nuestros primos más cercanos— desplazarse hacia la extinción es en verdad angustiante”, señaló en un comunicado Inger Andersen, directora general de la IUCN.
“Las medidas pro conservación funcionan y tenemos cada vez más pruebas de ello. Es nuestra responsabilidad incrementar nuestros esfuerzos para revertir la situación y proteger el futuro de nuestro planeta”, agregó.
La organización dijo que quedan unos cinco mil gorilas orientales en su hábitat natural, una declinación de aproximadamente 70% en los últimos 20 años.
De todas las especies de grandes simios —el gorila oriental, el gorila occidental, el orangután de Borneo, el orangután de Sumatra, el chimpancé y el bonobo— sólo las de estos dos últimos no están consideradas en peligro crítico.
Sin embargo, el chimpancé y el bonobo están incluidos en la lista de especies en peligro.
Para los gorilas del Congo, donde vive la mayor parte de la población, la conservación será difícil debido a la inestabilidad política, dijo la primatóloga Russell Mittermeier, vicepresidenta ejecutiva del grupo ambiental Conservación Internacional y presidenta del grupo de especialistas en primates de la IUCN.
“De momento no existen soluciones sencillas, salvo aumentar considerablemente las inversiones en la protección en el lugar hasta que la región se estabilice, lapso en el que puede tener lugar un ecoturismo importante, como ya ocurre en los países vecinos de Uganda y Ruanda”, declaró Mittermeier en un correo electrónico.
En entrevista, Catherin Novelli, subsecretaria de Estado norteamericana para el crecimiento económico, la energía y el medio ambiente, describió la declinación del número de gorilas como una tragedia causada por el hombre.
La investigación a cargo de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre fue aceptada por la IUCN, a la que conforman entidades privadas y gubernamentales, y es la organizadora del Congreso Mundial de la Naturaleza.
Más de nueve mil delegados de más de 180 países —entre ellos varios jefes de Estado— asisten a la conferencia de esta semana en Honolulu.