La junta del cementerio Oaklin Springs se reunió esta semana para cambiar su contrato de ventas tras la indignación desatada por la regla de acoger “solo personas blancas”.
La viuda del agente Darrell Semien calificó como una “bofetada en la cara” el que no te dieran acceso a una parcela para su esposo “por ser negro”.
El presidente de la junta señaló que no eran conscientes de esta “horrible” política.
¿Qué pasó?
Semien, de 55 años, era asistente del alguacil del condado y vivía en Oberlin, una ciudad situada 320 kilómetros al oeste de Nueva Orleans. Murió por cáncer el domingo pasado.
Cuando su viuda, Karla Semien, y sus hijos intentaron comprar una parcela en el cementerio Oaklin Springs, una empleada les dijo que era un camposanto “solo para blancos”.
“Incluso tenía documentación en una carpeta para mostrarme que solo seres blancos pueden ser enterrados aquí”, escribió la señora Semien en una publicación de Facebook el martes pasado, para después añadir que le resulta difícil creer que esto ocurra en 2021.
“Fue una bofetada en la cara, un puñetazo en el estómago”, le dijo Semien a la cadena CBS News, socia de la BBC en Estados Unidos.
“Era denigrante para él que no pudiéramos enterrarlo por ser negro”.
Una norma “horrible y estúpida”
El presidente de la junta del cementerio, H. Creig Vizena, tachó la vieja norma de “horrible” y “estúpida” y le dijo a la prensa estadounidense que ni él ni los otros miembros de la junta estaban al tanto de esa provisión.
Aconsejó a otros cementerios del sur de Estados Unidos que revisen sus estatutos por si contienen semejantes regulaciones racistas.
La trabajadora del cementerio que le negó el terreno a los Semien es una tía del presidente de la junta, de 81 años, que ha sido “relevada de su cargo”, le dijo Vizena al diario local The Atlanta Journal-Constitution.
Décadas de derechos civiles
El incidente se produce cuando han pasado más de 50 años desde la aprobación de la ley de Derechos Civiles de EE.UU.
Esta legislación histórica, sancionada en 1964, prohibió la discriminación racial y puso fin a las llamadas leyes Jim Crow que consagraban legalmente políticas racistas en la mayoría de estados sureños, como Luisiana.
El agente muerto sirvió en la policía local durante más de 15 años, según su obituario. También era padre de acogida y crio a 72 niños en los últimos 16 años.
La familia rechazó una oferta de Vizena para usar sus terrenos personales en el cementerio de unos 8.000 metros cuadrados y dijo que prefieren que descanse en cualquier otro sitio, más alejado de su casa.
Contaron que, al llamar a otros posibles lugares de enterramiento, se sienten obligados a preguntar: “¿Las personas negras pueden ser enterradas en su cementerio?“.
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.