“Desafortunadamente el número de víctimas ha aumentado a 40 muertos. Se han producido avances en varios frentes y se han efectuado numerosas evacuaciones. El domingo por la mañana, unas 75 mil personas seguían evacuadas”, precisó la nstitución en un comunicado.
“Los vientos en el norte de California han sido bastante suaves esta mañana (domingo)”, indicó CalFire, aunque agregó que sigue habiendo rachas de vientos en el sur del estado.
Varias iglesias del norte de California, en Santa Rosa, Napa, Sonoma, Petaluma y Novato, son usadas como albergues para alojar a víctimas y como lugar de descanso de los bomberos, según el diario Sacramento Bee.
A las 14 horas se levantaron las órdenes de evacuación obligatorias en la ciudad de Calistoga, informó CalFire.
Y en el vecindario de Coffey Park, en Santa Rosa, algunos residentes que habían sido evacuados comenzaron a regresar a sus hogares el domingo, aunque las órdenes de evacuación no habían sido levantadas.
Tammy Key, que regresaba a su vivienda, dijo que los bomberos ya habían controlado el incendio cerca de su casa, pero que no todos sus vecinos habían tenido tanta suerte.
“Muchos de mis amigos que viven cerca de aquí, en donde hemos estado los últimos 29 años, están sin hogar. Y ninguno encuentra un lugar a donde ir, ninguno”.
Mencionó el caso de un hombre de 98 años y su mujer de 92, que habían vivido allí por 60 años, y ahora no tienen hogar.
“Es devastador pensar en vivir aquí sin todos mis vecinos. No sé qué sucederá, pero espero que la gente pueda reconstruir sus casas y volver”, dijo Key.
Dan Warren, otra de las personas que regresaba a su casa, dijo esperar que se levanten las restricciones en este sentido.
Los incendios de esta semana han sido los más letales en la historia de California, según las autoridades estatales.
El del parque Griffith, en el condado de Los Ángeles, se saldó en 1933 con al menos 29 fallecidos, mientras 25 murieron en el de Oakland Hills en 1991.
“Nunca había visto nada igual en este estado”, declaró el sábado a la prensa local el gobernador de California Jerry Brown. “La devastación, el horror, los desplazados: es algo que ninguno de nosotros olvidará”, añadió.
Algunos californianos ya han empezado a criticar el silencio del presidente Donald Trump sobre esta tragedia.