Según la Policía, que no identificó a la víctima, aunque si dijo que tiene “necesidades especiales”, las imágenes del vídeo pueden considerarse un delito de odio.
“Te hace preguntarte qué hace que las personas traten a alguien así”, dijo el superintendente de la policía de Chicago Eddie Johnson en un conferencia de prensa transmitida anoche en directo por Twitter.
La víctima, de unos 18 años, pudo ser secuestrada hasta 48 horas antes de que se transmitiese el vídeo en directo, el martes recién pasado, en el que se ve al menos a cuatro personas cuando torturan al discapacitado.
En la grabación, de 30 minutos, se observa a los atacantes cortando la ropa de la víctima, lanzándole ceniza de cigarrillos, golpeándole la cabeza con un pie y cortando parte de su cuero cabelludo con un cuchillo.
El grupo le pide que insulte a Trump y le obliga a beber agua de un inodoro, mientras varias personas se ríen y fuman.
“Es asqueroso”, dijo Johanson, quien explicó que aún están determinando qué cargos van a presentar contra los cuatro detenidos.
El discapacitado atacado, cuya desaparición fue denunciada el lunes último por sus padres, fue encontrado vagando por la calle en la noche del martes y se le llevó a un hospital, del que ya ha sido dado de alta, indicó la Policía.
