Esta obra ya se ha celebrado en Croacia y otros países europeos, provocando indignación y polémica, especialmente por la escena en la que Jesucristo viola a una mujer musulmana que lleva un hijab.
En otro acto, una actriz desnuda que lleva un hijab saca la bandera nacional de su vagina.
“Instamos a todos los responsables… a tomar medidas para que (la obra) no ofenda a la gente ni humille a la cultura”, dijo en un comunicado la arquidiócesis regional de Split.
La obra “ofende a Dios, al hombre y a la nación”, especificó el texto, añadiendo que ya había “provocado una condena local e internacional”.
El comunicado fue dirigido al ministro de Cultura, las autoridades de Split y al teatro nacional de la ciudad donde se representará la pieza.
Un partido ultraconservador anunció una protesta frente al teatro el lunes, argumentando que la obra “ofendía de la manera más brutal los sentimientos religiosos y morales de los cristianos, musulmanes y otros ciudadanos croatas”.
Las piezas de teatro de Frljic, que tratan sobre la religión y el nacionalismo, ya sembraron la polémica y la indignación en el pasado.
En febrero, los fiscales polacos abrieron una investigación sobre su obra “La Maldición” que muestra sexo oral representado en una estatua del difunto papa Juan Pablo II y escenas de sexo con cruces.
Cerca del 90% de la población croata es católico.}
“Nuestra violencia y su violencia”, de Oliver Frljic
