La iglesia del Monstruo del Espagueti Volador fue reconocida oficialmente en Nueva Zelanda en diciembre del 2015, lo que implica la autorización para celebrar casamientos.
Karen Martyn fue ordenada “ministeroni”, o sea oficiante de la iglesia encargada de celebrar los matrimonios.
Martyn dijo que la iglesia del Monstruo del Espagueti Volador ofrece a sus adeptos las mismas oportunidades que las otras religiones y negó que sea una religión paródica.
“Formamos una comunidad. Compartimos valores y queremos pertenecer a algo, es la naturaleza humana”, dijo Martyn a la AFP.
La “ministeroni” reconoció sin embargo que el humor forma parte de la iglesia, que entre otras cosas sostiene que en el paraíso existe un volcán de cerveza y que en el infierno la cerveza está caliente y sin gas.
El dios venerado por los fieles “tiene un montón de miembros en forma de espaguetis con dos albóndigas de carne y un par de ojos”, según el sitio de la iglesia.
“Creemos que debemos reírnos de nosotros mismos y reírnos de todos”, sostiene Martyn.
“Nada es sagrado. No hay dogma. Tenemos nuestras creencias pero reconocemos que se puede dudar de todas las creencias” , agrega.
Las pastas son “el principal alimento santo” de los fieles de la iglesia y el colador su sombrero tradicional.
- VIDEO | Un boda celebrada bajo los estatutos de esta iglesia en Italia en 2014.
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La iglesia nació en Estados Unidos para oponerse a la difusión en las escuelas de la hipótesis del diseño inteligente, una teoría impulsada por los religiosos y conservadores bajo la presidencia del presidente George W. Bush, situada en el mismo plano que la teoría de la evolución.
Desde entonces se ha desarrollado e implantado en varios países.
En diciembre pasado, el director de los servicios de estado civil de Nueva Zelanda, Jeff Montgomory, dictaminó que esa iglesia cumplía con los requisitos legales para celebrar matrimonios.
Ocho condimentos
Esta religión tiene mandamientos que fueron entregados en la cima del “Monte Salsa” por el Monstruo al capitán pirata “Mosey”, quien en el camino de vuelta perdió dos de esos mandamientos, por lo que quedaron reducidos a ocho.
Los “Condimentos”, como los identifica la tripulación de Mosey, son llamados en el evangelio del Monstruo del Espagueti Volador como “Realmente preferiría que no hicieras”, pero no es obligación, y ofrecen una visión de cómo debe actuar la gente.
- No actúes como un imbécil santurrón que se cree mejor que los demás cuando describas mi tallarinesca santidad. Si alguien no cree en mí, no pasa nada.
- No uses la religión para oprimir, subyugar, castigar, eviscerar o…, ya sabes, ser malo con los demás.
- Prefiero que no juzgues a las personas por su aspecto, o su forma de vestir, o de hablar; que no te satisficieras con conductas que te ofendan a ti mismo, o a tu compañero amoroso mentalmente maduro y con edad legal para tomar sus propias decisiones.
- Prefiero que no desafíes las ideas fanáticas, misóginas y de odio de otros con el estómago vacío. Come, luego ve tras los malditos.
- Prefiero que no construyan iglesias/templos/mezquitas/santuarios multimillonarios a mi tallarinesca santidad cuando el dinero podría ser mejor gastado y ofrece las opciones de acabar con la pobreza, curar enfermedades y vivir en paz, amar con pasión.
- Prefiero que no le hagas a los otros lo que te gustaría que te hiciesen a ti. También alude a que a la persona le gusten prácticas sexuales menos convencionales. “Si a la otra persona también le gusta, entonces disfrutadlo, sacaos fotos, y usad un condón.
