“Esta Asamblea prevista para fines de julio será impuesta por la fuerza y sus resultados serán la constitucionalización de una dictadura militar, socialista, marxista y comunista”, aseguró monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.
“Esta Asamblea prevista para fines de julio será impuesta por la fuerza y sus resultados serán la constitucionalización de una dictadura militar, socialista, marxista y comunista”. Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.
Al instalar la asamblea anual de los obispos venezolanos, Padrón señaló que en el país “ya no hay conflicto ideológico entre derechas o izquierdas”, sino “una lucha entre un gobierno convertido en dictadura y todo un pueblo que clama libertad”.
El prelado advirtió de que la Constituyente permitirá “la permanencia ilimitada del actual gobierno en el poder” y la “anulación de los poderes públicos” como el Parlamento, de amplia mayoría opositora.
Monseñor Padrón autorizó además que locaciones pertenecientes a la Iglesia, excepto los templos, sean utilizados para un plebiscito simbólico que prevé realizar la oposición el 16 de julio para rechazar la Constituyente.
Maduro, acosado desde hace tres meses por protestas en Venezuela que dejan 91 muertos, y otros altos funcionarios gubernamentales acusan a la jerarquía católica venezolana de actuar como “un partido político opositor” y de ignorar los llamados al diálogo del papa Francisco.
Padrón insistió en la apertura de un canal humanitario para ingresar al país petrolero medicinas y alimentos, en grave escasez, y consideró que un auténtico diálogo para resolver la crisis pasa por convocar a “elecciones universales, directas y secretas”.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) exige en sus protestas comicios generales para anticipar la salida de Maduro del poder.