De 53 años, Hunter Biden llegó a un acuerdo con la fiscalía tras admitir su responsabilidad por evasión de impuestos federales y por violación de la legislación sobre porte de armas relacionada con el pasado de alcoholismo y consumo de drogas, detalló el fiscal David Weiss.
El expresidente Donald Trump (2017-2021), que lucha con la justicia en una serie de casos, consideró en una reacción publicada en su red “Truth Social” que Hunter Biden solo había recibido una “multa” y afirmó que el sistema judicial está “quebrado”.
El hijo menor del presidente demócrata -el mayor, Beau, murió en 2015 de cáncer cerebral- describió sus problemas de adicción al alcohol y otras drogas, en particular el crack, en un libro publicado en 2021.
En esa publicación, Hunter Biden, exabogado y empresario convertido en artista, también afirma que actualmente está alejado del alcohol y las drogas.
El presidente siempre lo ha apoyado públicamente. Durante un acalorado debate con Trump antes de las elecciones presidenciales de 2020, en las que obtuvo la victoria, dijo que estaba “orgulloso” de él.
Además, Biden ha rechazado las acusaciones de corrupción de la oposición republicana en el Congreso, que ha señalado a Hunter por supuestos negocios irregulares en Ucrania y China mientras su padre era vicepresidente, en la era del gobierno de Barack Obama (2009-2017).
“Mi hijo no ha hecho nada malo”, sostuvo en una entrevista con la cadena televisiva MSNBC en mayo pasado. “Confío en él”, subrayó.