La secretaria de Salud, Sophia Chan, dijo que con ello pretenden resguardar la salud pública luego de que un empleado de la tienda y un cliente dieron positivo después de entrar en contacto con los hámsters.
El empleado fue contagiado con la variante delta, que ha sido rara en Hong Kong.
La ciudad ha seguido estrictamente la política china de “cero covid”, con lo cual ha tenido pocos contagios del coronavirus, pero con ello ha aislado al centro financiero del resto del mundo los últimos dos años.
“Internacionalmente no hay evidencia de que las mascotas transmitan el coronavirus a los humanos, pero… tomaremos medidas de precaución contra cualquier vector de transmisión”, explicó Chan en conferencia de prensa.
Inicialmente se detectaron 11 muestras positivas entre los hámsters en venta en la tienda de mascotas Little Boss, en el distrito comercial de Causway Bay.
Las autoridades creen que las mascotas fueron importadas de Países Bajos y pidieron a quienes adquirieron un hámster después del 22 de diciembre que lo entreguen para sacrificarlo.
Unos mil animales de Little Boss serán incautados y sacrificados, mientras que el personal y clientes fueron sometidos a pruebas.
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Otros mil hámsters de numerosas otras tiendas de Hong Kong también serán sacrificados.
Little Boss y otras tiendas de mascotas deberán permanecer cerradas, mientras que la importación de mamíferos pequeños fue suspendida, agregaron las autoridades.