El dato revelado por la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y que corresponde al último trimestre de 2020 y al primero de 2021, detalla que la cifra de hondureños que buscan asilo en otros países ronda los 138.000.
Recientemente la alta comisionada adjunta de Naciones Unidas para los Refugiados, Kelly Clements, dijo que “la situación de las personas en Honduras que han tenido que huir para salvar sus vidas es devastadora”.
De acuerdo con datos proporcionados por ACNUR al medio local hondureño Proceso Digital, cerca del 68%, de los cerca de 138.000 hondureños que buscan protección en forma de asilo, lo hacen en Estados Unidos y un 23% en México. Les siguen España y Costa Rica, respectivamente.
Las estadísticas coinciden con los datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), la cual afirmó que, de las 31.842 solicitudes de asilo recibidas en el primer cuatrimestre de 2021, Honduras encabeza las peticiones con 15.842.
Petición de ACNUR a EE. UU.
ACNUR ha hecho un llamado a las autoridades estadounidenses para brindar asistencia urgente a los centroamericanos desplazados varados en México y a derogar la orden ejecutiva, conocida como Título 42, que permite la expulsión de los solicitantes de asilo de Estados Unidos.
“Creemos que es posible proteger la salud pública de EE. UU. en este caso, o la salud pública, así como proteger la viabilidad de la búsqueda de asilo y la búsqueda de acceso al territorio en términos de las solicitudes de asilo. Así que, creemos que es hora de que finalice el Título 42 “, apuntó la alta comisionada adjunta de la ONU para los refugiados.
Clements dijo que Estados Unidos está trabajando para “reconstruir el sistema de asilo” y que ACNUR está brindando apoyo en esta área.
Los puertos de entrada de EE. UU. permanecen cerrados para la gran mayoría de los solicitantes de asilo. Y muchos se encuentran nuevamente en México.
La administración del presidente Joe Biden retorna a México, en forma expedita, a la mayoría de los migrantes que son atrapados cruzando la frontera. Sin embargo, a algunos menores no acompañados y ciertas familias se les ha permitido ingresar a EE. UU. para continuar con sus casos de asilo en suelo estadounidense.