Desde que se desataron los hechos el 26 de noviembre último, los países de la región centroamericana han guardado distancia y procuran no pronunciarse al respecto.
La única excepción fue de Costa Rica, que mediante su Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado el sábado pasado con un “llamado a la calma y al respeto por la institucionalidad”.
Distanciamiento
Analistas consideran que el silencio de los gobiernos y de las instituciones centroamericanas pareciera obedecer a un pacto para que entre ellas no hagan señalamientos cuando se den crisis como la ocurrida en Guatemala, cuando el presidente Jimmy Morales declaró no grato al jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, Iván Velásquez.
En ese sentido, el excanciller Fernando Carrera señaló que ante esa crisis sucedió lo mismo, ninguno de los países y entidades se pronunciaron al respecto.
El exvicepresidente Eduardo Stein, quien dirigió la comisión para esclarecer los hechos del golpe de Estado que depuso al expresidente hondureño Manuel Zelaya en 2009, indicó que no se explica cómo la región guarda silencio a pesar de que “los datos, las circunstancias y los acontecimientos son muy elocuentes de un fraude electoral”.
“El TSE hondureño no ha estado a la altura de sus responsabilidades. No ha querido dar de manera regular los resultados de los comicios conforme iban ingresando las actas, a pesar de que es un derecho constitucional de los hondureños”, expuso.
El politólogo e internacionalista Jorge Wong indicó que la falta de pronunciamientos en la región se debe a que hay una prudencia grande, por el antecedente del 2009.
“Creo que están esperando la respuesta del TSE de Honduras para emitir una condena o un apoyo”, indicó el experto.
Carrera indicó que desde un día antes de las elecciones, el semanario británico The Economist dio a conocer un supuesto audio en el que se les explicaba a fiscales de mesa del partido del presidente de alterar las actas de votación una vez concluido el escrutinio.
También dijo que la propaganda en favor de Hernández era de 4 a 1 a favor del presidente, lo que dejaba en desventaja al resto de candidatos.
Tibio rol de la OEA
Los analistas coinciden en que la Organización de Estados Americanos (OEA) no ha estado a la altura que la crisis amerita, debido a que en otras ocasiones denunciaron fraude, como lo sucedido en Venezuela.
“A muchos nos extraña que ante otros hechos en diversos países latinoamericanos ha habido expresiones inmediatas de denuncia; sin embargo, en este caso en donde hay tantos síntomas evidentes de que las cosas no están caminando bien han optado por el silencio”, dijo Stein.
“La OEA pensó que la elección en Honduras iba a ser fácil, ya que muchos daban como ganador a Juan Orlando Hernández, hasta por 10 puntos porcentuales, pero luego de la votación no fue así y la OEA se complicó”, refirió Carrera.
“No he visto ningún pronunciamiento por parte de Luis Almagro sobre el caso de Honduras”, señaló Wong.