Las protestas son continuación de las iniciadas la noche del domingo, algunas con vandalismo, luego de que el TSE hizo la declaración oficial de los resultados de las elecciones generales del 26 de noviembre, los que no reconoce la Alianza de Oposición contra la Dictadura, cuyo candidato, Salvador Nasralla, asegura que le han hecho “fraude”.
En Tegucigalpa los manifestantes han bloqueado varias salidas obstaculizando la circulación con piedras, quema de neumáticos y basura, mientras policías y militares intentan desalojarlos.
Las fuerzas del orden limpiaban hoy algunos bulevares de las barricadas dejadas anoche, algunas con contenedores de basura medianos atravesados en las vías.
En San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país y la de mayor crecimiento industrial, anoche fueron quemados un banco, una oficina del edificio de los tribunales de justicia, un vehículo y varios negocios, de los que algunos fueron saqueados.
La ciudad hoy amaneció con sus salidas al norte, sur, este y oeste cerradas.
En algunos bulevares los manifestantes atravesaron furgones para evitar la circulación de vehículos, lo que ha obligado a centenares de personas a caminar largas distancias para llegar a su trabajo.
Una de las empresas de transporte interurbano entre Tegucigalpa y San Pedro Sula anunció que todas sus unidades entre las dos ciudades más importantes del país y otros destinos, estarán paralizadas hoy por las protestas violentas.
Muchos negocios también han anunciado que hoy permanecerán cerrados.
Medios locales también han informado de protestas en otras ciudades del centro, norte, occidente, oriente y sur del país, como parte del paro nacional al que convocó el sábado el coordinador general de la Alianza de Oposición, el expresidente hondureño Manuel Zelaya.
El portavoz de la Policía Nacional, Jair Meza, dijo a periodistas que en algunos puntos de la capital los manifestantes son “desalojados” y pidió a la población que no participe en las protestas porque es la más afectada y que denuncien el teléfono 911 sobre acciones violentas que se estén registrando en el país.
El diputado Hari Dixon, de Partido Libertad y Refundación (Libre), quien participa en una de las tomas en Tegucigalpa, indicó que “el pueblo va a seguir defendiendo en las calles el triunfo de Salvador Nasralla”.
Agregó que las protestas continuarán y que el domingo el TSE “le ha robado el triunfo” a Nasralla al declarar nuevo presidente electo a Hernández, del gobernante Partido Nacional.
En la salida del norte de la capital hondureña, hacia las 8 horas las fuerzas del orden, en un intento por despejar la calle se enfrentaron con los manifestantes, a los que desalojaron lanzando gas lacrimógeno. Pide repetir elecciones
El candidato presidencial hondureño Salvador Nasralla acudió hoy a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, para denunciar el “fraude electoral” del que acusa a las autoridades de Honduras en los comicios del 26 de noviembre.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió la víspera nuevas elecciones “ante la imposibilidad de determinar un ganador” en unos comicios que han desencadenado una grave crisis institucional en el país centroamericano y con al menos dos muertos en las protestas.
Almagro elevó su petición después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) proclamara vencedor de los comicios el domingo al actual presidente, el conservador Juan Orlando Hernández, desestimando las denuncias por fraude de la oposición, que instó a salir hoy a la calle para protestar.
“El único camino posible para que el vencedor sea el pueblo de Honduras es un nuevo llamado a elecciones generales, dentro del más estricto respeto al Estado de Derecho”, dijo en un comunicado.
Nasralla partió de Tegucigalpa antes de que el TSE anunciara su veredicto. El candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura denuncia adulteración de las papeletas de voto, violación de las actas y vulneración del sistema de cómputo.
Presenta “pruebas de fraude”
El candidato presidencial hondureño Salvador Nasralla denunció hoy ante la OEA, en Washington, un “fraude electoral” en las elecciones presidenciales del 26 de noviembre en Honduras y entregó al secretario general de la organización, Luis Almagro, lo que aseguró que son pruebas de ello.
Nasralla se reunió con Almagro un día después de que las autoridades electorales de Honduras proclamaran vencedor de los comicios al actual presidente, el conservador Juan Orlando Hernández, desestimando las denuncias por fraude que la oposición viene haciendo desde el día de las elecciones.
Almagro pidió el domingo por la noche la celebración de nuevos comicios en el país centroamericano “ante la imposibilidad de determinar un ganador”. La Misión de Observación Electoral que la OEA envió a Honduras asegura que el proceso electoral estuvo marcado por las irregularidades y deficiencias, hasta el punto de calificarlo de “carente de integridad”.