Los psiquiatras dijeron que el hombre de 25 años sufría de esquizofrenia paranoide y creía estar matando “demonios”, que Silva era un ser sobrenatural, que Adolfo Hitler había regresado de la muerte o que era un demonio en forma humana.
Tanto la fiscalía como la defensa coincidieron que Salvador sufría de un severo padecimiento mental y el martes el jurado estuvo de acuerdo.
El fiscal Jonathan Rees dijo que el acusado es “un hombre muy enfermo” y que lamentablemente Silva estuvo “en el momento y lugar equivocados”.
En la hora que duró su violento ataque, Silva mató también a dos gatos.
La Policía consiguió finalmente acorralarlo y reducirlo con pistolas eléctricas, resultando herido uno de los agentes.Salvador era un desempleado que vivía en Enfield en el norte de Londres.
La señora Silva se trasladó a Londres desde su nativa Italia con su esposo Domenico desde hacía seis décadas. Se casaron y de su matrimonio tuvieron a dos hijos: Celestina y Rino.