Las niñas vivían habitualmente con su madre en una vivienda situada a unos tres kilómetros de la casa del padre, con quien en la actualidad pasaban los días que les correspondían según el acuerdo de separación.
Tras matar a las niñas el hombre se hizo cortes en el cuello y así fue hallado por agentes de la Guardia Civil antes de ser trasladado a un hospital cercano, según los investigadores, que apuntan que las niñas podrían haber sido degolladas con una especie de sierra.