Qasem pidió hacer frente a los “terroristas takfiris”, refiriéndose a los islamistas extremistas sunitas a los que su partido acusa de atentados anteriores.
“Líbano está en la senda de la destrucción si no se produce una entente política y no podemos salvarlo si no hay unidad”, afirmó Qasem a Al Manar, la televisión de Hezbolá.
“La respuesta [al plan criminal] es la entente política y la aceleración de la formación de un gobierno de unidad nacional frente a estos atentados criminales a través del país”, añadió.
Los detractores del movimiento armado, que combate a los rebeldes en Siria, le acusan de haber conducido al país a la violencia debido a esta implicación en el conflicto sirio.
Desde la participación de Hizbulá en Siria, Líbano se ha visto sacudido por una oleada de atentados que incrementó la división en el país entre pro y anti-Asad y las tensiones entre los chiitas, liderados por Hezbolá, y los sunitas, representados por el ex primer ministro Saad Hariri.
Debido a estas profundas divisiones, Líbano no tiene gobierno desde hace ocho meses.