Año Nuevo es “incompatible con nuestras costumbres, tradiciones, valores y la enseñanza de nuestra religión”, explicó.
Los festejos también fueron restringidos en “solidaridad con las familias de los mártires de la intifada en Jerusalén”, añadió Batinji, en referencia a la ola de violencia que sacude desde hace varios meses la ciudad santa y otras partes de Cisjordania.
Desde el 1 de octubre, 136 palestinos y 20 israelíes han muertos en una serie de ataques y enfrentamientos en Israel y los territorios palestinos, incluida Gaza.
La mayoría de los palestinos murieron abatidos tras cometer o intentar cometer un ataque, en lo que algunos ya califican de tercera “intifada” o levantamiento.
En años anteriores, los restaurantes, cafés y hoteles de Gaza sí pudieron celebrar eventos privados para celebrar el Año Nuevo.
Para el calendario islámico, este año comenzó en octubre, pero la fiesta de Año Nuevo según el calendario gregoriano también es frecuentemente celebrada en el mundo árabe y musulmán.