“Estamos muy emocionados”, dijo el vocero del grupo, Guy Baker. “Por cierto que no esperábamos recibir más de estas postales”.
Baker dijo que la botella era una entre un millar arrojadas al Mar del Norte por el investigador George Parker Bidder, luego presidente de la asociación, como parte de un proyecto de investigación de las corrientes marinas.
Estaban lastradas para flotar por encima del lecho marino. La postal en la botella prometía pagar “un chelín de recompensa” a quien la devolviera a la asociación, con sede en la ciudad portuaria de Plymouth, junto con información sobre el lugar y la fecha del hallazgo.
La mayoría de los mensajes fueron devueltos hace décadas. La asociación ha pedido al Libro Guinness de los Records Mundiales que lo reconozca como el mensaje en una botella más antiguo que se haya recuperado.
El récord actual, correspondiente a un experimento científico de 1914, fue hallado 99 años después.
La pareja que halló la botella recibió su recompensa: una moneda antigua de un chelín.