Después de años sin resultados, las autoridades recibieron información crucial el 30 de octubre.
Hernández iba bien en su escuela en Ohio y había presentado solicitudes en varias universidades, pero había un problema con su número de Seguridad Social, según la policía de Vestavia Hills, un suburbio de Birmingham.
Se asesoró con su consejera estudiantil, quien trató de ayudarlo hasta que se dio cuenta de que Hernández estaba reportado como desaparecido en el Centro Nacional de Niños Explotados y Desaparecidos, dijo Brandon Falls, el fiscal de distrito del condado Jefferson, Alabama, a la prensa.
Aparentemente, Hernández había estado viviendo con su padre, Bobby Hernández, de 53 años, en la zona oeste de Cleveland, informaron las autoridades.
Ambos vivían bajo nombres falsos junto a una mujer y otros dos niños, y lo más probable es que Julián Hernández no supiera que era considerado desaparecido, de acuerdo a las autoridades.
Bobby Hernández fue acusado de falsificar documentos en Ohio para obtener una licencia de conducir en el 2012, y la policía señaló que enfrentará cargos adicionales en Alabama.
Se encuentra detenido en Ohio bajo una fianza de US$250 mil.
“Estamos en proceso de presentar cargos y ver qué sucede, cuando sea juzgado en Ohio y luego será extraditado al condado Jefferson”, dijo el teniente de la policía de Vestavia Hills, Johnny Evans.
Falls dijo a la prensa local que busca cargos por interferir en la custodia, un delito cuya pena es de uno a 10 años de prisión.