Asimismo, se comprometió a agilizar los procesos y, sobre todo, a dar certidumbre a las familias de personas desaparecidas que esperan encontrarlas entre esos cuerpos.
El fiscal Díaz, citado en el comunicado, señaló que ya han sido enviadas algunas muestras al laboratorio de análisis genético de la Policía Científica Federal de México, y anunció que se enviarán otras del resto de los cadáveres para poder determinar a quiénes corresponden.
Añadió que el próximo lunes, 22 de enero, se llevará a cabo una nueva reunión con familiares de personas desaparecidas para recabar muestras genéticas, además de realizar un proceso de identificación visual de los restos mediante fotografías forenses que permitan acelerar el proceso de identificación.
Díaz destacó que, en razón del avanzado estado de descomposición de los cuerpos, se estima que las muertes pudieron haber sucedido hace entre cinco y seis meses, cuando menos, y algunas incluso antes porque se trata de osamentas.
Con la finalidad de lograr su plena identificación, se solicitó la colaboración de un antropólogo perteneciente a la Policía Científica Federal.
Hasta la fecha hay registradas en Nayarit 173 denuncias de personas desaparecidas, 94 de ellas aún sin localizar, mientras que 63 fueron encontradas con vida y 16 fallecidas.
El fiscal general indicó que en este caso se requiere la participación del Gobierno federal al tratarse de delitos sobre los que tiene competencia.
“Tienen la obligación de intervenir para el esclarecimiento de este tipo de ilícitos”, dijo Díaz, y agregó que “se continuará con la investigación y búsqueda de fosas clandestinas con el fin de localizar el mayor número posible de personas desaparecidas”.
