Lea más: La fuerte advertencia que el vicepresidente de Estados Unidos hizo a los centroamericanos
“Nunca me imaginé pasar por algo así”, dice convencida Otilia, que atiende a Efe emocionada.
A los cinco días de estar separados, el Departamento de Salud de EE.UU., a cargo de los inmigrantes detenidos, dejó a la madre que llamara a su hijo. Desde ese instante y a pesar de insistir a diario, ya no pudo volver a contactar con Geremy hasta el trigésimo segundo día de estar alejados.
Poco después de esta segunda llamada, uno de los menores del centro de detención de Chicago le puso la zancadilla a Geremy, que cayó contra la esquina de una cama metálica y sufrió una herida importante en la cabeza que requirió de tres puntos de sutura en un hospital local.
Este suceso y el hecho de que Otilia no fuera informada de la lesión de su hijo mientras estaban separados forman parte de la demanda que presentó la guatemalteca en un tribunal de Miami (Florida), poco después de ser liberada.
Esa denuncia, elaborada por los abogados de la organización Nexus Derechos Humanos, acusa al centro de detención Heartland y a tres de sus supervisores de no proveer un cuidado “adecuado” a los niños inmigrantes bajo su custodia.
La liberación de Otilia, que llegó tras estar 36 días arrestada, fue gracias al pago de su fianza de US$20 mil, que fue depositada por un fondo del mismo grupo de defensa de los Derechos Humanos, que tiene su sede central en el Estado de Virginia.
La de su hijo Geremy llegó nueve días más tarde, una fecha marcada en sus calendarios. “Fue un día de felicidad, en el que lloramos otra vez, pero de alegría”, recapitula la mujer.
Finalmente, Otilia y Geremy pudieron reunirse para empezar una nueva vida en Virginia y tratar de pasar página así de las 45 interminables jornadas en las que estuvieron a miles de kilómetros por culpa de la política “tolerancia cero”.
Contenido relacionado
> La guatemalteca que se atrevió a demandar a Donald Trump por separarla de su hija
> Presentadora rompe en llanto al informar sobre la separación de niños migrantes
> La desgarradora historia de una niña que lloró frente a la Patrulla Fronteriza al ser separada de sus padres