La propuesta planteaba un camino a la ciudadanía para 1,8 millones de jóvenes sin papeles, conocidos como “soñadores“, y ponía fin a la separación familiar en la frontera, pero a la vez limitaba la reunificación de los inmigrantes legales separados de sus parientes y concedía US$25 mil millones para crear el muro fronterizo con México.
A pesar de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, dio su apoyo al texto “in extremis” durante la mañana de este miércoles, el liderazgo republicano fracasó tras semanas de negociaciones con su ala más moderada.
No obstante, pese a la derrota, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, logró el principal de sus objetivos: frenar que demócratas y centristas forzaran un voto en el pleno sobre este asunto mediante una maniobra legislativa.
Se trata de una estrategia política, ya que así Ryan evita la posibilidad de que los republicanos más moderados obliguen a considerar sus propuestas migratorias, más progresistas, y que podrían obtener el respaldo suficiente en la Cámara Baja, pero no con el visto bueno de Trump.
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El proyecto de hoy también incluía una iniciativa conservadora para poner fin a la separación familiar en la frontera, uno de los temas más candentes después de que el presidente impusiera una política migratoria de “tolerancia cero”, que ha provocado la separación de más de 2.500 niños de sus padres al tocar suelo estadounidense.
El texto hubiera anulado lo que se conoce como el acuerdo Flores, que establece estándares mínimos de reclusión y un límite de 20 días para la detención de menores.
No obstante, todavía es posible que la Cámara Baja someta a votación una medida más simple destinada únicamente a poner fin a la separación familiar, aunque aún no está claro el procedimiento.
Se espera que se presenten varios proyectos de ley diferentes en la Cámara de Representantes, y también se están realizando esfuerzos similares en el Senado a este respecto.
Después del fracaso del voto, Trump insistió en que, en cualquier caso, la legislación hubiera fallado en el Senado, donde la mayoría republicana es mínima.
“El problema es que necesitamos votos demócratas en el Senado y es por eso que no me emociono demasiado con el proyecto de ley de la Cámara, porque no va a pasar en el Senado, no vamos a lograr que los demócratas voten por nada. Podemos darles el 100% de lo que quieren, y duplicarlo y aun así no lo aprobarían”, dijo el mandatario a la prensa.
Por su parte, la líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, consideró que la norma propuesta por Ryan era inadmisible.
“El proyecto de ley de Ryan era el escandaloso y ofensivo programa de deportación masiva del presidente hecho ley”, apuntó la congresista.
“Lamentablemente, los republicanos de la Cámara de Representantes continúan amenazando la salud y la seguridad de los niños en la frontera con un nuevo proyecto de ley diseñado específicamente para llevar a cabo la bárbara orden ejecutiva de detención familiar indefinida”, añadió Pelosi.
La demócrata advirtió de que, de haber salido adelante, los republicanos hubiera legalizado “la monstruosidad” de “encerrar a niños y familias sin papeles indefinidamente”.
“El Congreso debería proteger a los niños traumatizados, no allanar el camino para su encarcelamiento indefinido y la destrucción de sus derechos humanos”, reiteró la legisladora.
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