Los milicianos cañonearon el área, asesinaron a un alto clérigo y colgaron los cadáveres de sus prisioneros desde puentes.
“El gobierno libio, incapaz de contener estos grupos terroristas debido al embargo de armas y debido a su responsabilidad histórica hacia su pueblo, exhorta a las naciones árabes hermanas a lanzar ataques aéreos contra blancos específicos en Sirte en coordinación con nuestros organismos responsables”, dijo la declaración.
El gobierno también condenó el fracaso de la comunidad internacional de intervenir contra el grupo emergente en Libia.
La Liga Árabe anunció una reunión de emergencia el martes para tratar la situación libia.
Egipto se ha unido al llamamiento del gobierno libio para intervenir allí contra Estado Islámico. Egipto ha lanzado ataques aéreos en el interior de Libia, incluso uno en febrero después que los extremistas asesinaron a 21 rehenes egipcios allí.
La filial de Estado Islámico cargó fotografías en redes sociales en el que exhibió el botín logrado en el vecindario de Sirte, incluso vehículos y municiones.
La lucha empezó esta semana cuando un grupo islamista rival, respaldado por una tribu local, se negó a jurar lealtad a Estado Islámico.
Los residentes huyeron cuando Estado Islámico se apoderó del lugar.
Awad Salem, cuya familia permanece en la ciudad, dijo que los extremistas tomaron control de las casas y se negaron a permitir el regreso de los residentes hasta revisar las viviendas en busca de armas.
Libia se ha sumido en el caos desde el derrocamiento y muerte en 2011 del dictador Moamar Gadafi. Ahora la nación está dividida entre un gobierno y Parlamento electos en el este y un gobierno apoyado por una milicia islamista con sede en Trípoli.