El funcionario consideró que “hay vocación de desestabilizar” al Gobierno de la presidenta Cristina Fernández, quien se encuentra en la recta final de su segundo y último mandato.
“Sobre el reclamo de justicia que se hace, hay que recordar que el Gobierno no administra la justicia, eso corre por cuenta de los jueces” , dijo el secretario general de Presidencia a los medios a su llegada a la Casa de Gobierno.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, lamentó las expresiones “fuertemente agresivas” pronunciadas durante la movilización contra la mandataria y aseguró que “se identificaba bajo el silencio una marcha opositora” .
“Detrás de cada una de estas manifestaciones existe un interés político” , agregó.
La movilización, en la que participaron cerca de 400 mil personas, según fuentes de la Policía Metropolitana consultadas por Efe, transcurrió entre el Congreso y la Plaza de Mayo de Buenos Aires, frente a la sede del Ejecutivo argentino y en las cercanías de la Fiscalía que conducía Nisman, convocada por fiscales y con la asistencia de la jueza Sandra Arroyo Salgado, exesposa del fiscal Nisman, y su hija mayor.
La multitudinaria marcha, que tuvo su réplica en varios puntos del interior del país y en el exterior, tuvo como consigna rendir un homenaje a Nisman, quien investigaba el ataque terrorista de 1994 contra la mutualista judía AMIA y fue hallado muerto el 18 de enero, en su apartamento, con un tiro en la cabeza, en circunstancias aún sin aclarar.