Bush, el último presidente republicano que ocupó la Casa Blanca hasta la llegada de Donald Trump en 2017, afirmó en un comunicado que contempló con “incredulidad y consternación” las “escenas de caos” provocadas por el asalto al Congreso protagonizado por miles de partidarios de Trump.
“Así es como los resultados electorales son impugnados en una república bananera, no en nuestra república democrática”, aseguró Bush en su declaración sobre el asalto violento al Capitolio.
“Así es como los resultados electorales son impugnados en una república bananera, no en nuestra república democrática”. George W. Bush
“Estoy horrorizado por el temerario comportamiento de algunos líderes políticos desde la elección y por la falta de respeto mostrado hoy a nuestras instituciones, tradiciones y nuestras fuerzas de seguridad. El violento asalto al Capitolio, y la interrupción de las sesiones mandadas constitucionalmente del Congreso, fue realizado por gente cuyas pasiones han sido inflamadas por falsedades y falsas esperanzas”, añadió el expresidente.
Antes del asalto al Capitolio, Trump se había dirigido a sus seguidores congregados en Washington con motivo de la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones, y les había arengado con sus acusaciones infundadas de que ha sido víctima de un fraude electoral.
Bush terminó dirigiéndose directamente a los partidarios de Trump y les indicó que “nuestro país es más importante que la política del momento” y solicitó que se permita “a los funcionarios elegidos por el pueblo cumplir sus deberes y representar nuestras voces en paz y seguridad”.