George Tyndall iba a ser juzgado por acusaciones de agredir a pacientes inconscientes en el centro de salud estudiantil de la prestigiosa Universidad del Sur de California (USC) en múltiples ocasiones entre 2009 y 2016.
El hombre, de 76 años, había negado los cargos, incluso cuando la universidad acordó pagar más de US$1 mil millones a cientos de mujeres que habían hecho denuncias en su contra.
El abogado Leonard Levine dijo que Tyndall había sido encontrado sin vida en su apartamento de Los Ángeles el miércoles por un amigo que había usado una llave para entrar tras no poder contactarlo.
“Estamos 99 por ciento seguros de que fue por causas naturales“, dijo Levine, pero añadió que probablemente se llevaría a cabo una autopsia para determinar la causa de la muerte.
La universidad llegó a acuerdos por un total de US$852 millones en 2021, además de US$215 millones resultantes de una demanda colectiva federal anterior en 2018.
George Tyndall, the former USC gynecologist accused of sexually abusing patients, has been found dead in his home, attorney says https://t.co/XeT4weSjmh
— CNN Breaking News (@cnnbrk) October 5, 2023
Tyndall había sido acusado de abusos por cientos de pacientes femeninas durante exámenes médicos a lo largo de sus 30 años de carrera, en un escándalo que envolvió a la universidad.
George Tyndall, 76, a former gynecologist at the University of Southern California who faced a criminal trial after numerous women accused him of sexual abuse, was found dead Wednesday at his condominium in Los Angeles, his defense attorney said. https://t.co/lkIr9nw5RX
— The Washington Post (@washingtonpost) October 6, 2023
Las acusaciones, que iban desde tocamientos indebidos hasta violación, se remontaban a 1990. La denunciante más joven tenía 17 años.
Miles de antiguos pacientes demandaron a la universidad por no responder adecuadamente a las acusaciones contra Tyndall, alegando que la institución era consciente de las acciones del médico, pero siguió permitiéndole el acceso a los estudiantes.
Tyndall no fue investigado por las autoridades de la USC hasta 2016, y se le permitió jubilarse en virtud de un acuerdo amistoso con la universidad, que supuestamente implicaba un pago de 200.000 dólares.
El entonces presidente del centro de estudios dimitió en 2018 en medio de la presión de 200 profesores para que renunciara por el escándalo.