Los hermanos Cristian (40 años) y Martín Lanatta (41) y Víctor Schillaci (33) se fugaron el domingo último de la cárcel de General Alvear, a 240 km al oeste de Buenos Aires. Estaban condenados a prisión perpetua por un conmocionante triple crimen en el 2008 vinculado al tráfico de efredrina a México.
La efedrina es una droga de uso medicinal pero que puede ser usada como estimulante ilegal. El ideólogo del triple crimen, Esteban Pérez Corradi (37) , está prófugo desde hace varios años y también tiene una orden de captura de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) .
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, en cuyo distrito ocurrió la fuga, descabezó el servicio penitenciario bonaerense y deslindó responsabilidades.
“Hubo complicidad del servicio penitenciario”, dijo Vidal, quien atribuyó lo ocurrido a que “desde el primer día dijimos: no a la corrupción y sí a la lucha contra el narcotráfico”, una de sus promesas de campaña.
La mandataria bonaerense que asumió el 10 de diciembre dijo que “enfrentarse a la mafia no es gratis”.
Los tres presos redujeron a un guardia y salieron de la prisión vestidos con uniformes del Servicio Penitenciario y huyeron en una camioneta sin obstáculos.
Martín Lanatta había causado impacto en agosto cuando dijo al periodista Jorge Lanata, que lo entrevistó dentro del penal para el programa de televisión PPT, que Aníbal Fernández, entonces jefe del gabinete de Kirchner y además candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, estaba vinculado a aquel triple crimen del narcotráfico.
Fernández lo negó y contratacó en la justicia pero perdió las elecciones ante la candidata macrista (derecha liberal) Vidal. Sondeos revelaron que parte del electorado dio crédito a la acusación.
En aquel momento, el abogado de Lanatta, Roberto Casorla, dijo que su defendido “mentía” y que lo hacía “para recibir algún beneficio”.
“En 18 días parece que (los del gobierno) le pagaron a todos los que colaboraron con la campaña” electoral de Macri, dijo Fernández el lunes a radio del Plata.
Sospechas
Entrevistado el lunes por la radio Once Diez, Casorla afirmó que “alguien financió la fuga y si fue armado por Pérez Corradi, la preocupación se multiplica”.
“El narcotráfico ha penetrado la política. Nosotros no somos parte de eso”, se defendió Vidal y dijo que Fernández debería “llamarse a silencio”.
En respuesta, el exjefe de gabinete instó a “dejar de trabajar como amateurs porque hay que encontrarlos vivos a estos pibes”.
Hacía 30 años que el peronismo no perdía una elección en su bastión de la provincia de Buenos Aires, con casi 40% del padrón nacional. En el balotaje presidencial se impuso el liberal de derecha Mauricio Macri a Daniel Scioli, exgobernador de la provincia de Buenos Aires y apoyado por Kirchner.
“Ahora sabemos cuál era el precio real que había acordado Lanatta por hacer su denuncia falsa contra Aníbal Fernández”, dijo en su cuenta de la red social Facebook la legisladora kirchnerista Gabriela Cerrutti.
Incluso la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, planteó dudas al afirmar: “Que salgan como panchos (tranquilos) por su casa es bastante extraño”.
Tránsito y consumo
Argentina está considerado país de tránsito del narcotráfico pero en los últimos 20 años creció fuerte el consumo de estupefacientes.
La prensa de Buenos Aires consideró “escandalosa” la fuga. Rosa Cristiano, madre de Damián Ferrón, uno de los tres asesinados en el 2008 junto con Leopoldo Bina y Sebastián Forza, dijo presentir que “todo estuvo armado”.
“Tenemos mucho miedo, no son delincuentes comunes. En un mismo día secuestraron gente, la mataron, la refrigeraron (en una casa) y armaron toda una escena de crimen. Ahora escapan de un lugar de máxima seguridad, es gente de temer”, dijo a radio Mitre Diego Ferrón, hermano de Damián.
