Desde las primeras horas, 42 palestinos, entre ellos al menos ocho niños y dos médicos, murieron en bombardeos israelíes en Gaza, donde viven dos millones de personas bajo bloqueo israelí.
Se trata de la cifra diaria de muertos más elevada desde el inicio de este nuevo ciclo de violencia, que ya causó la muerte de 192 palestinos, entre ellos 55 niños, y más de 1 mil 200 heridos, según el último balance palestino.
En Israel, 10 personas perdieron la vida, entre ellos un niño y un soldado, y hay 282 heridos, por los disparos de cohetes palestinos.
“¡Fue el infierno!”
Abu Anas Achkanani, habitante del barrio de Al Rimal, blanco de bombardeos, perdió a su cuñada y cuatro de sus sobrinos, el mayor de los cuales tenía 11 años, y que, según él, dormían cuando cayó el proyectil.
“Estaba en la casa de al lado (…) No pasaba nada y de repente, hacia las 12h (…) hubo un bombardeo en la calle y ¡fue el infierno! (…). Bajamos para ver y era surrealista. Sacamos a la madre y a los niños de los escombros”, relató.
En su persecución contra las estructuras de Hamás, el ejército israelí anunció en Twitter que “atacó el domicilio de (el jefe político de Hamás en Gaza) Yahya Sinwar y el de su hermano, Mohamad Sinwar, jefe de logística de Hamás”, y publicó un video que muestra graves daños bajo una nube de polvo.
Fuentes de seguridad palestinas confirmaron el ataque a la vivienda de Sinwar, pero por ahora se desconoce su suerte.
Solo discursos
“Este insensato ciclo de derrame de sangre, de terror, de destrucción, debe cesar inmediatamente”, declaró el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, al abrir una sesión de urgencia del Consejo de Seguridad. Afirmó temer que la violencia “desate una incontrolable crisis” en la región. Pero esta tercera sesión virtual no condujo a ninguna propuesta.