“Su ejemplo nos hace más generosos y valientes para vivir el El Evangelio”, añadió, antes de pedir “un aplauso para a los nuevos beatos” a los fieles congregados en la plaza de San Pedro, a los que se dirigió tras el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus en tiempo pascual, desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano.
Los sacerdotes españoles Gran Cicera, Faustino Villanueva y Juan Alonso Ferández y los laicos guatemaltecos Domingo del Barrio Batz, Tomas Ramirez, Reyes Us, Rosalío Benito, Nicolás Castro, MIguel Tiu y Juan Barrera s fueron beatificados el pasado viernes en Santa Cruz del Quiché (Guatemala).
Nacido en Barcelona el 27 de abril de 1945, Gran Cicera fue ordenado sacerdote el 9 de junio de 1972 en Valladolid y en 1975 fue enviado a Guatemala, donde ejerció el ministerio en Santa Cruz del Quiché, hasta 1978, y después en la parroquia de San Gaspar de Chajul.
Hizo suyo el programa de la comunidad religiosa y de la diócesis al lado de los más pobres e indígenas, masacrados por el silencioso genocidio llevado a cabo por las autoridades militares y fue asesinado el 4 de junio de 1980 junto con el sacristán, Domingo del Barrio Batz, cuando regresaban a Chajul (Guatemala), después de una visita pastoral a los pueblos de la parroquia. Tenía 35 años.