Chaouqui insistió en que los fiscales no cuentan con “nada que pueda dar lugar a una condena”, y lo único que la vincula a las fugas de información son acusaciones en su contra realizadas por el sacerdote español Lucio Vallejo Balda, quien también está siendo enjuiciado.
Éste señaló a su examiga Chaouqui como una manipuladora, al punto que estuvo tentado de romper su voto de castidad a causa de sus avances sexuales, una afirmación que ella ha negado.
Chaouqui insistió en que cuando ella coincidió con él en un hotel de Florencia compartió habitación con su madre y no con el sacerdote.
Ambos están acusados, junto a una tercera persona, de robar y filtrar documentos que proporcionan pruebas sobre corrupción y mala gestión de los gastos en el Vaticano, los que fueron utilizados como base para sendos libros por dos periodistas de investigación.
Los italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi también están siendo procesados por la publicación de información reservada filtrada por los otrso tres acusados.