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Agregó que tenía información de que dos estudiantes fueron heridos de bala, mientras que algunos alumnos informaron de tres, al parecer uno de ellos lesionado con otro objeto contundente.
Los policías militares ingresaron a la UNAH después de una prolongada batalla campal en un bulevar frente a la Ciudad Universitaria, luego de que presuntos estudiantes, con el rostro cubierto, colocaron barricadas con neumáticos a los que prendieron fuego, lo que intentaron evitar elementos de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) y la Policía Nacional.
La UNAH había estado tomada desde las primeras horas del día por supuestos estudiantes, como parte de una cadena de protestas aduciendo que son contra el Gobierno que preside Juan Orlando Hernández y en apoyo a reformas a la educación y la salud pública que exige un sector de los maestros y médicos, entre otros reclamos.
Hasta las 17.30 horas locales (23.30 GMT) se desconocía la identidad de los universitarios heridos y el número exacto de lesionados durante el enfrentamiento, aunque una fuente del estatal Hospital Escuela señaló que al nosocomio habían ingresado “cinco estudiantes heridos”, sin precisar si todos de bala.
El enfrentamiento en el bulevar se produjo luego de que un grupo de supuestos estudiantes universitarios mantenían cerrados los portones de la UNAH, como parte de una cadena de protestas iniciadas en mayo aduciendo que son contra el Gobierno que preside Juan Orlando Hernández y en apoyo a reformas a la educación y la salud que exige un sector de los maestros y médicos del sector.
En un momento se creyó que el enfrentamiento en la vía pública terminaría cuando los policías, que disparaban gas lacrimógeno, hicieron retroceder a los manifestantes hasta hacerlos ingresar a la UNAH, lo que lograron.
Los policías militares, provistos de escudos, chalecos y armas de fuego automáticas, entraron por uno de los portones principales de la UNAH, persiguiendo a los que les lanzaban piedras.
Al menos dos cápsulas de fusil automático quedaron esparcidas en el sitio del enfrentamiento en la UNAH.
La máxima casa de estudios lleva más de un mes sin clases por las protestas de un reducido grupo de estudiantes que se cubren el rostro.
La semana pasada Honduras vivió tres días protestas violentas en las principales ciudades, algunas con vandalismo, que dejaron al menos tres muertos y decenas de lesionados y detenidos.
Las manifestaciones violentas se produjeron en paralelo a marchas pacíficas promovidas por un sector de maestros y médicos aglutinados en una Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación, que exigen mejoras de los sistemas sanitario y educativo público.
Las pocas intentonas de bloqueos de carreteras en algunas ciudades del país registradas hoy fueron disueltas por las fuerzas del orden.
La única que se prolongó y terminó enfrentamiento entre estudiantes y policías fue la de la UNAH en Tegucigalpa.
El presidente hondureño ordenó el jueves pasado la salida de la Policía Militar de Orden Público para garantizar la circulación de personas y vehículos en el país, lo que ha sido cuestionado por sectores sociales y organismo como las Naciones Unidas y Amnistía Internacional.
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