La Fiscalía General de la República (FGR) abrió en noviembre último una investigación contra Flores (1999-2004), luego de que el presidente Mauricio Funes lo acusara de haber recibido US$10 millones en donaciones de Taiwán sin rendir cuenta sobre su destino.
El fiscal explicó que el congelamiento de las cuentas y el embargo forman parte de las medidas que la entidad puede tomar durante la investigación, sin precisar el avance de la misma.
Flores acudió en diciembre último a la Fiscalía para explicar lo que hizo con los fondos, en una audiencia privada cuyo contenido no trascendió a la Prensa.
El expresidente también es investigado por una comisión especial del Congreso, a pedido del presidente Funes, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
La noche del martes último, Flores compareció por segunda vez ante la comisión legislativa para aclarar su participación en los supuestos actos ilícitos.
En su declaración, el exgobernante dijo que no recordaba en qué fueron invertidos los fondos que recibió de Taiwán, pero negó haberse lucrado de los mismos.
“Nunca ha habido un uso personal de los fondos. Todos esos fondos que recibí fueron entregados a sus destinatarios, a sus beneficiarios y esa es la verdad”, aseguró Flores a los congresistas, que insatisfechos con su respuesta, decidieron volverlo a citar para hoy.
Anteayer el presidente Funes denunció que el exgobernante intentó salir de suelo salvadoreño para “evadir la justicia”, algo que Flores negó ante la comisión legislativa.
Sin restricción
El fiscal aseguró que “no existe ninguna restricción” de movilización para Flores y que este “puede entrar y salir de ese país” cuando quiera.
Aclaró, además, que “no ha sido presionado ni se permitirán presiones” de nadie por la investigación que se está efectuando a Flores.