“Son cerca de 60.000 fragmentos (de hueso), son de diferente tamaño y características” , la mayoría calcinados, que serían susceptibles a un análisis genético, dijo en una reunión con la prensa internacional, Eber Omar Betanzos, subprocurador de Derechos Humanos.
Estos restos óseos se encontraron junto con los dos huesos con los que se identificó plenamente a Alexánder Mora Valencia y de manera “moderada” a Jhosivani Guerrero de la Cruz, dos de los 43 estudiantes desparecidos hace un año en Iguala.
De los 17 huesos que fueron seleccionados inicialmente “no hay más elementos para poder hacer un análisis de carácter genético” , aclaró Omar Betanzos.
Los jóvenes fueron brutalmente atacados entre el 26 y el 27 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, Guerrero (sur) , por policías que los entregaron a integrantes de un cartel del narcotráfico que los habrían asesinados e incinerado, según la versión oficial.
Las cenizas y restos habrían sido depositados en ocho bolsas de plástico, una de las cuales fue recuperada por las autoridades en un río cercano y en ella se encontraron estos fragmentos de hueso.
En noviembre del año pasado, la fiscalía había dicho que las 17 piezas oseas enviadas eran las únicas que conservaban las características mínimas necesarias para la identificación a través del ADN.
Sin embargo, peritos de la fiscalía y del equipo argentino de antropología forense, que colaboran en la investigación, están haciendo una nueva selección de muestras que será enviadas en los próximos días al laboratorio austriaco, indicó el subprocurador.
Las conclusiones oficiales han sido rechazadas por los desolados padres de los 43 estudiantes desaparecidos.
Recientemente un grupo de expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) , que ha investigado el caso durante seis meses, pidió a través de un informe que se abran nuevas líneas de investigación.
A un año de la desaparición de los estudiantes, sus padres y compañeros han emprendido una serie de acciones de protesta, incluido un ayuno por 43 horas que concluyó este viernes por la tarde, y encabezarán el sábado una multitudinaria manifestación en la Ciudad de México.