Según los reportes una familia organizó una pequeña fiesta para revelar el sexo del bebé que una pareja estaba esperando, y en la actividad encendieron un juego pirotécnico que generó huno y eso inició el fuego.
El fuego consumió 295 kilómetros cuadrados de árboles madereros y destruyó 30 casas en el pequeño poblado de Big Creek.
Bennet Milloy, portavoz del Cal-Fire, dijo que los organizadores de la fiesta todavía estaban en el lugar cuando los bomberos llegaron para sofocar las llamas. “Sabemos cómo empezó porque todavía estaban allí”, comentó.
Las autoridades dijeron que de ser encontrados culpables, los organizadores de la fiesta podrían enfrentar una sentencia de hasta nueve años de prisión. Además, también podrían pagar el costo de los daños del incendio, que suman varios millones de dólares.
Desde que se inició el fuego de Creek -como ha sido bautizado por Cal Fire, ya ha quemado 32 mil hectáreas y las diez dotaciones de bomberos que trabajan en él aún no han logrado ningún avance en las tareas de contención.
California en llamas
El estado de California, EE.UU. vivie su segunda oleada de incendios del verano, en medio de una ola de calor en que se han registrado temperaturas muy superiores a las habituales y solo pocas semanas después de que se declarase la primera, a mediados de agosto. Por eso las autoridades están en alerta máxima.