El diario publicó cuatro fotos casi idénticas del “fortuito” encuentro, en las que Castro, vestido con un traje deportivo azul y blanco, y gorra negra, aparece sentado dentro de la furgoneta que lo trasladó a la escuela “Vilma Espín Guillois”, ubicada cerca de su casa en el oeste de la capital, y estrecha la mano de algunos de los venezolanos a través de la ventana del vehículo.
Revolucionario
Desde que se alejó del poder en 2006 por razones de salud, el padre de la Revolución Cubana, de 88 años, hace pocas apariciones públicas, la anterior fue el 8 de enero de 2014 cuando participó en la inauguración de la galería del artista cubano Alexis Leyva “Kcho” -viejo amigo suyo-, también en el oeste de La Habana.
En ese entonces, algunas fotos -no publicadas por medios cubanos- mostraron a un Castro encorvado, caminando con dificultad, apoyado en un bastón y asistido por sus fisioterapeutas y escoltas. En su oreja izquierda llevaba un dispositivo para mejorar la audición, también visible en las fotos publicadas este sábado.