La reunión de Fernández Díaz y Rato, que según el Ministerio duró una hora ha levantado una importante polémica, hasta el punto de que algunos partidos políticos han pedido la dimisión de Fernández Díaz.
La imagen del conservador Partido Popular (PP), la formación del jefe de gobierno Mariano Rajoy, y del opositor Partido Socialista se ven dañadas por múltiples escándalos de corrupción cuando faltan pocos meses para las elecciones legislativas de finales de año.
En un comunicado, el ministerio del Interior reaccionó a las críticas explicando que Rato había solicitado esta reunión por un motivo “exclusivamente personal” y “completamente al margen de la situación procesal” en la que se encuentra.
Fernández Díaz sólo aceptó verlo bajo esta condición y “consideró que lo correcto era recibirle en la sede del ministerio del Interior porque garantizaba absoluta transparencia y no había nada que ocultar” , aseguraba el comunicado.
El encuentro, mantenido el 29 de julio recién pasado, duró una hora y tras él “el ministro del Interior no ha realizado ningún tipo de gestión ni ninguna iniciativa que tenga que ver absolutamente nada ni directa ni indirectamente con la situación procesal del señor Rato” , agregaba.
Subrayaba asimismo que las fuerzas del orden que participan en las investigaciones contre el hombre que dirigió el Fondo Monetario Internacional del 2004 a el 2007 lo hacen “bajo la dirección de las autoridades judiciales y en ningún momento bajo la autoridad del ministerio del Interior” .
Rato, de 66 años, antigua figura fuerte del PP, que fue vicepresidente del gobierno y ministro de Economía durante los mandatos del conservador José María Aznar (1996-2004) , está imputado por estafa, apropiación indebida, delitos contables, falsedad documental y administración desleal en una investigación sobre la entrada en bolsa de Bankia, entidad rescatada con miles de millones de euros de dinero público.
También es objeto desde abril de investigaciones por presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales.