Internacional

Fernández declarará ante la Justicia respaldada por militantes

La expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) se presentará el miércoles a declarar ante la Justicia por supuestas maniobras del Banco Central en la venta del dólar a futuro durante su último año de gestión, en medio de una convocatoria a una multitudinaria manifestación en su apoyo.

El juez federal Claudio Bonadio, ratificado el martes al frente de la investigación tras haber sido recusado, tomará declaración indagatoria a la ex mandataria en los tribunales federales del barrio de Retiro de Buenos Aires.

Se estima que miles de militantes kirchneristas del Frente para la Victoria (FpV) opositor y la agrupación juvenil La Cámpora se congregarán frente a los tribunales para expresar su apoyo a Fernández de Kirchner, en medio de un estricto operativo de seguridad dispuesto por el Gobierno nacional ante la tensión política que genera la situación.

La ex presidenta, quien el sábado recién pasado fue imputada en otra causa por supuesto lavado de dinero, fue recibida el lunes por la noche por una multitud en el aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires, en su regreso a la capital por primera vez desde que culminó en diciembre su segundo mandato.

La Justicia investiga si Fernández de Kirchner y los demás imputados supuestamente cometieron el delito de “defraudación contra la administración pública” con los contratos de futuro del dólar que el Banco Central hizo en 2015 y generaron millonarias pérdidas al fisco.

Según la denuncia presentada en octubre por legisladores entonces en la oposición, la operatoria se basó en la decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de vender posiciones a futuro del dólar “a un precio aproximado de 10,65, cuando podría hacerlo sin dificultad a un valor aproximado de 14 o 15, que es el precio del mercado de Nueva York para ventas de futuros”.

En aquellos momentos la cotización oficial del dólar en Argentina rondaba los 9,60 pesos, mientras que en el mercado paralelo se vendía a 15 pesos y se estimaba que tras el cambio de Gobierno en diciembre podría haber una devaluación de la moneda argentina.

El nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, dispuso en diciembre, a los pocos días de asumir, la eliminación de las restricciones que regían en el mercado cambiario y el peso se devaluó más de un 50 por ciento. Actualmente la divisa nacional cotiza a 14,70 pesos.

El juez Bonadio señaló que “el Banco Central ha tenido un quebranto por las posiciones vendidas de futuros de dólar en el Mercado (a Término de Rosario) ROFEX en los meses de diciembre del 2015 y enero del año en curso de 7.575.601.698 de pesos (unos 485 millones de dólares a la cotización actual) y se deberá afrontar un pago (teniendo como parámetro el tipo de cambio de referencia al 12/02/16) por las posiciones abiertas de febrero a junio del año en curso en este mismo mercado, estimado en 39.879 millones (unos dos mil 550 millones de dólares)”.

Pérdidas en contratos de futuros

Precisó en tanto que el Banco Central debió abonar sumas millonarias por las operaciones de venta de dólar futuro concertadas en el Mercado MAE. “Todas estas pérdidas en contratos de futuros de dólar que debe honrar el BCRA se producen por las posiciones abiertas por la entidad entre septiembre y noviembre del año 2015, que alcanzaron aproximadamente a 17 mil millones de dólares”, señaló su resolución.

Entre los imputados en esta causa están Fernández de Kirchner, el ex presidente del BCRA Alejandro Vanoli, ex directivos de la entidad y el ex ministro de Economía argentino Axel Kicillof.

Kicillof se presentó hoy ante el magistrado pero se negó a declarar, sólo presentó un escrito. “No hay ningún de delito de corrupción ni de cohecho de ningún funcionario ni del Banco Central”, aseguró el ahora diputado del FpV ante la prensa tras salir de los tribunales.

“Esta es claramente una denuncia política armada, lo que están tratando de juzgar no es materia penal, es política económica”, aseveró Kicillof.

El director del Banco Central Pedro Biscay, que se mantuvo en su cargo tras el cambio de Gobierno, también fue imputado y recusó al juez, aunque sin éxito. “Esta investigación no tiene ningún fundamento y es una clara persecución política”, afirmó Biscay. “Hay una clara persecución política contra la presidenta, contra el ex ministro de Economía y el ex presidente del Banco Central”, agregó.

ESCRITO POR: