En una declaración a la prensa en que no permitió preguntas, Comey dijo que Clinton utilizó varios servidores privados para sus correos, que varios de sus mensajes incluían información secreta y que es “posible” que “actores hostiles” hayan tenido acceso a ellos.
Comey añadió que el equipo de investigadores realizó un examen de otros casos de mala manipulación de información secreta y clasificada para establecer criterios sobre cargos a ser presentados.
“No podemos encontrar un caso fue pueda dar soporte a la presentación de cargos criminales en estos hechos” , señaló.
De acuerdo con Comey, los casos analizados previamente incluyen mala manipulación intencional de información reservada, “deslealtad” hacia Estados Unidos u obstrucción de Justicia. “No vemos esas cosas en este caso”, afirmó.
Por eso, señaló Comey, el FBI dejaría una decisión final en manos del Departamento de Justicia, con la salvedad de que no habría “cargos adecuados” para ser presentados contra la ex secretaria de Estado.
Las investigaciones, añadió el funcionario, no hallaron “clara evidencia” de que Clinton o sus asesores hayan pretendido violar las leyes, aunque “hay evidencia de que fueron extremadamente descuidados en su manejo de información muy sensible, altamente clasificada” .
Comey admitió que había un “intenso debate público” sobre esta investigación, y garantizó que ella fue conducida de forma “competente, honesta e independiente” .
Pone el broche a la investigación
Con esta comparecencia pública, Comey pone el broche a la investigación que desde hace meses llevaban a cabo el FBI y fiscales del Departamento de Justicia para averiguar si la ex primera dama puso en peligro la seguridad nacional o manejó de manera incorrecta información clasificada en su cuenta privada de correo electrónico.
La decisión del FBI tendrá un carácter definitivo, según indicó la semana pasada la fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch.
Después de protagonizar un controvertido encuentro con el expresidente Bill Clinton, la procuradora aseguró que se dedicará únicamente a revisar el informe final y no usará su poder para anular la investigación o influir en la posibilidad de imputar a la política demócrata.
La secretaria de Justicia aseguró que esa decisión se tomó hace meses para despejar cualquier duda sobre un posible conflicto de intereses, pues Lynch fue nombrada por el presidente de EE.UU., Barack Obama, y anteriormente fue nominada por Bill Clinton para la Fiscalía del distrito Este de Nueva York.
El anuncio del FBI llega a pocas semanas de la convención demócrata que se celebrará entre el 25 y el 28 de julio en Filadelfia (Pensilvania) , donde se designará oficialmente al candidato del partido para las elecciones presidenciales de noviembre.