“Al día de hoy, la Misión tiene almacenado el conjunto de las armas individuales de las Farc registradas: 7 mil 132 armas, salvo aquellas que, de conformidad con la Hoja de Ruta, servirán para dar seguridad a los 26 campamentos de las Farc hasta el 1 de agosto del 2017”, señaló el organismo en un comunicado.
“Para esa fecha, la Misión habrá almacenado todo el armamento existente en los campamentos y extraído sus contenedores de las Zonas y Puntos Veredales de Normalización (campamentos de concentración), los cuales pasarán a ser Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación”, agregó el comunicado.
El final de la entrega de armas estaba previsto para hoy, pues mañana se celebrará un acto formal de desarme cerca del municipio de Mesetas, en el departamento de Meta, en un campamento donde están concentrados unos 520 miembros de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Las Farc entregaron este mes en tres fases las armas con las que los guerrilleros arribaron a esos campamentos especiales.
La última etapa para la entrega de un 40 por ciento de las armas empezó hace una semana, paso previo a que las Farc inicien su desmovilización y se conviertan en un movimiento político legal.
El procedimiento fue complejo y se llevó a cabo de forma simultánea en los 26 campamentos donde 6 mil 800 miembros de las Farc y poco más de 2 mil 200 milicianos (integrantes de redes de apoyo del grupo) están concentrados desde febrero.
El organismo internacional les entregó certificados de desarme a los guerrilleros, cada uno de los cuales firmó un documento mediante el cual se comprometió a no volver a tomar las armas y a cumplir el acuerdo de paz.
Al acto de mañana en Mesetas acudirán el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, así como representantes de las Naciones Unidas.
El tramo final de la entrega de armas tuvo la supervisión del secretario general adjunto de Asuntos Políticos de las Naciones Unidas, Jeffrey Feltman, quien ha elogiado el cumplimiento del acuerdo de paz que Santos y Londoño firmaron en Bogotá el 24 de noviembre del 2016.
Las armas entregadas corresponden a la dotación personal de cada guerrillero. Otras armas, además de explosivos, están en alrededor de un millar de escondites, cuya ubicación ya fue suministrada por las FARC a la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, que espera tomar control de esos pertrechos antes de septiembre.
“Hasta el momento, la Misión ha verificado 77 caletas de las cuales ha sido extraído el armamento y destruido municiones, explosivos y armamento inestable”, señaló la ONU en el mismo comunicado.
Tras la entrega de armas, los miembros de las Farc pasarán a la etapa de desmovilización y de sometimiento a una Jurisdicción Especial de Paz para solucionar sus problemas con la Justicia, en una fase que se extenderá por varios meses.